Empezamos a ponerle punto final a esta asignatura, aunque más que un punto final para mí es casi un punto de partida para todo lo que me queda por aprender, aplicar y recorrer.

Una asignatura que en su inicio cursaba con miedo sobre lo que me esperaba, ya que la literatura para mí nunca ha estado en mis top 5. Creo que mi mentalidad ha cambiado bastante frente al tema, así que ahí va mi último post.

En esta actividad final realizaré un breve resumen de cada uno de los bloques que hemos estudiado. Plasmaré las principales ideas teóricas de los temas y su aplicación en las aulas.

Los distintos bloques trabajados durante la asignatura Literatura española, literatura infantil y educación literaria son:
  • Literatura infantil. Análisis y selección
  • Textos folclóricos. Selección y adaptación
  • Literatura española y educación literaria
  • Lectura literaria y animación lectora
  • Creación literaria

Bloque 1: Literatura infantil. Análisis y selección

En este bloque tratamos la necesidad y la importancia de saber elegir los libros para los alumnos teniendo en cuenta las características del libro, los intereses de los alumnos y su adecuación a su momento de etapa educativa.
La palabra clave en cuanto a la selección de la literatura infantil es la identificación que puede hacer el lector con el protagonista u otros personajes de la historia.

Bueno, dicho así, parece fácil elegir un libro cuando existen miles de opciones de literatura infantil, pero no todos ellos los podemos considerar realmente literatura.
Pero, antes de meterme en el tema debo empezar explicando lo que es la literatura; supone un arte que se crea a través de las palabras; la creación de textos, poemas, libros a través de palabras.
En concreto en el bloque tratamos la literatura de autor, escrita por alguien y destinada a un público concreto. Es donde empezamos a hablar de literatura infantil.
Podemos comenzar a hablar de literatura infantil a partir de la segunda mitad del siglo XX. Antes, no se escribía para los niños si no era para enseñarles algo, a lo que nos referimos como textos paraliterarios; textos moralizadores, con intención educativa, con moraleja o enseñanza de comportamiento que se pueden utilizar en otros contextos educativos. La literatura no está para enseñar nada sino para disfrutarla.

El primer libro literario infantil fue Celia, publicado en 1928 por primera vez sin éxito. Fue a partir de 1940 cuando los niños empezaron a identificarse con aquel personaje. Fue la primera literatura real española.

También podríamos hablar de otros títulos como Antoñita la fantástica, Periquín Maripepa, todos ellos textos literarios de la época que permitían la identificación.
Comenzaba la idea de que los niños podían leer simplemente por la intención de divertirse.

Mi idea sobre libros literarios era equivocada al comienzo del curso. No sabía ni lo que era paraliteratura. Es más, cuando me preguntaron sobre qué libro escogería para que los niños lo leyeran elegí uno paraliterario. Tenía la idea detrás de que les vendría bien para sacar distintas enseñanzas.
Esta idea la he cambiado totalmente durante el transcurso de la asignatura y me gustó la sensación de comenzar la búsqueda para mis supuestos alumnos de un libro literario. En esto consistía la primera actividad, seleccionar un libro literario para nuestros estudiantes, de forma que les conozcamos a ellos, sus intereses y su momento evolutivo para poder ajustar más nuestra elección, de forma que puedan identificarse con los personajes y empatizar con las situaciones. Esta es la única forma de la que conseguiremos que los niños disfruten con la literatura.

Destaco las características que debe tener un texto literario, las cuales se han convertido en pilares fundamentales a los que acudo en cuanto veo un libro.
  • Pertenencia a uno de los tres géneros literarios: poesía, teatral y narrativo
  • Ficción - La fantasía es ficción
  • Función poética, que no tiene que ser necesariamente bello
  • Objetivo artístico

Gracias a la identificación, clave en la lectura de textos literarios, el argumento de las historias todos los alumnos lo entenderán igual pero el tema lo interpretarán desde su realidad, desde su punto de vista.
Pero esto no solo ocurre con narrativa. Un poema también se tiene que entender emocionalmente e interpretarlo desde su realidad y no lo que el autor quiso decir con él.

Actualmente en las aulas, se leen libros muchos de ellos paraliterarios, aunque no todos. Por ejemplo, durante este periodo de prácticas he podido comprobar que los libros que leen todos los alumnos durante el curso son libros literarios aunque no son escogidos por el propio tutor de la clase sino por el centro; en cambio, los que se ofrecían en la biblioteca de aula para los ratos libres, la mayoría de ellos eran libros paraliterarios.
Tenemos que cambiar, elegir nosotros los libros para nuestros alumnos, conocer sus intereses y acudir a la literatura por lo que les aporta y no como obligación.
Para la correcta selección, podemos realizar un breve análisis del libro sobre el formato y el contenido de éste. En el que nos debemos fijar con especial importancia en aspectos externos e internos como los temas, los personajes, el protagonista y su edad, la evolución de los personajes, valores y contravalores y el lenguaje.

El concepto de los temas es importante, porque yo no debo tratar un tema con los alumnos porque me parece importante sino por el hecho de que sea un tema que les preocupa, pueden entenderlo e interpretarlo desde su realidad.

En definitiva, tal y como expuse en la actividad del bloque, el objetivo principal que debemos perseguir es la identificación por parte del receptor para sacar conclusiones desde su propia realidad.
La selección de un libro para nuestros alumnos es muy importante para adentarles en el mundo de la literatura. Mostrarles que pueden leer con la intención de divertirse y para ello los libros tienen que ajustarse a las etapas evolutivas de los receptores utilizando personajes y situaciones cercanas a ellos; que la elección tenga el sentido de ajustar y facilitar la identificación.
Para todo ello, me ayudé de documentos relacionados con la psicología y los momentos evolutivos de los niños, así como de cuadros facilitados en la asignatura sobre los intereses, edad y desarrollo.

Como futuros docentes debemos estar al tanto de las novedades literarias de la literatura infantil o incluso poder acudir a los clásicos literarios que han envejecido mejor entre la sociedad y no se han quedado "antiguos".

Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación

Empezar explicando lo que yo conocía de los textos folclóricos sería comenzar por un nivel bajo no, prácticamente subterráneo frente al tema. Por no decir que lo más parecido a ellos eran las adaptaciones de Disney, he vivido rodeada de textos folclóricos sin saber que lo eran y cómo poder utilizarlos.
Tranquilos que con este tema he aprendido muchas cosas y las adaptaciones de Disney ya no son mi primer recurso.
Vamos a olvidarnos de Disney y comenzar con el folclore real.

Los textos folclóricos son historias de creación común que han sido contadas entre las familias y cada persona que la ha contado ha añadido o quitado algo de la historia, por ello se convierte en autor de ese cuento. Son otro tipo de literatura que podemos acercar a los niños con la que pueden disfrutar e incluso aprender ya que en sus orígenes se utilizaban con fines didácticos y moralizadores con la inclusión de moralejas.
El anonimato, la transmisión oral y la multitud de variantes son las características que marcan a los textos folclóricos.

Los cuentos folclóricos no son infantiles, no son para enseñar cosas a los niños, necesitan una adaptación, eran textos familiares que se contaban antes de ir a dormir. Tampoco tienen intención didáctica, sino que son puro entretenimiento.

En su origen destacaban los mitos cuyos personajes son dioses o héroes y los contaban los religiosos para contar hechos religiosos al pueblo y poder responder a las preguntas que se hacían. Por esto, ni los mitos ni leyendas ni fábulas son textos folclóricos; su intención varía de la de puro entretenimiento.

Los textos folclóricos son un tipo de literatura que buscaba entretener al pueblo, a las familias. Por esto sus temas están enfocados a lo que el pueblo quería y deseaba. Joyas, libertad, amor, resurrección, revelación de mujeres o la concesión de deseos son temas que se repiten entre este tipo de literatura.

También se utilizaban los teatros folclóricos que se utilizaban sobre todo para representaciones religiosas. Los papeles pasaban de una generación a otra. Este tipo de representaciones tenía carácter de entretenimiento, pero también de enseñar.
La única representación folclórica infantil cuyo guion se mantiene en el tiempo son los títeres de cachiporra, con sus personajes típicos de princesa, príncipe y malos. Este tipo de representaciones son perfectas para el primer ciclo de Primaria.

Pero, no toda la literatura busca la identificación, como decíamos en el bloque anterior. Con los textos folclóricos no buscamos la identificación con los personajes, sino el darles a los receptores la oportunidad de imaginar tanto historia como imágenes y juzgar a los personajes escuchando las acciones y viendo lo que harían en esos casos. Cada uno entenderá y juzgará según entienda el cuento.

En cuanto a la transmisión oral, existen versiones de cuentos folclóricos que no se han escrito nunca y mantienen esta tradición oral. Pero, existen recopiladores y adaptadores que consiguieron recoger la magia de estos cuentos. Nombres como Charles Perrault, Fernán Caballero, Antonio Rodríguez Almodóvar o Los Hermanos Grimm, entre otros, en los que nos podemos apoyar y partir para hacer una adaptación ajustada a la edad de los niños, eliminando por ejemplo aspectos morbosos, pero siempre respetando y siendo lo más fieles posibles a la estructura del cuento. Podemos adaptar los cuentos sin hacerlos ñoños.
Podemos encontrar gran cantidad de recursos para los textos folclóricos en libros de los recopiladores mencionados o incluso en páginas web en las que se han facilitado los textos por escrito. Estos son los recursos que utilicé para realizar la actividad de este bloque. Páginas como Ciudad Seva o la de los Hermanos Grimm.

Al igual que con los textos literarios, también podemos realizar un análisis de los textos folclóricos. En este análisis nos centramos en el héroe y su viaje. Partimos de su salida del hogar, viviendo y juzgando las pruebas que se le presentan y por último el final que consigue.
Este tipo de análisis nos ayuda a trabajar los textos folclóricos en las aulas.

Creo que el uso de este tipo de literatura en el aula es muy escaso por no decir nulo. Son una buena forma de acercar la literatura y podamos dialogar con ellos sobre qué han entendido, qué harían en el caso de los personajes o incluso opinar sobre la propia historia. A través de estas preguntas llegamos a las enseñanzas.

La actividad del bloque consistía en escoger tres textos folclóricos que utilizaríamos en un curso concreto. De forma que la selección se basaría en estar destinada a una edad concreta y la consiguiente adaptación del texto si era necesaria. Después de contarlos en el aula la forma de trabajarlos es mediante un diálogo oral y grupal con los niños de forma que opinen y juzguen a personajes y acciones, hablar sobre el tema. Mis selecciones fueron tres cuentos folclóricos y una serie de preguntas para guiar mi diálogo con ellos, pero no necesariamente tienen que ser cuentos sino que podemos emplear otros textos como poesía, canciones o retahílas.

Me gustaría acabar este tema con una canción que conozco desde pequeña que, por supuesto, desconocía que se trataba de un texto folclórico. Cada uno de vosotros podrá conocer la misma versión que yo pero existirán muchas distintas.

Quinto levanta, tira de la manta. Quinto levanta, tira del mantón.
Y si no quieres, ¡te lo tiro yo!

Esto es solo un pequeño ejemplo de la cantidad de textos folclóricos que podemos utilizar con los niños en las aulas, desde este tipo de canciones y retahílas como cuentos con personajes variados e historias con grandes aventuras.

Bloque 3: Literatura española y educación literaria

En este bloque tratamos la forma en la que podemos ir acercando a los niños autores literarios de su entorno, autores de nuestra literatura clásica. Es otra de las muestras para acercar la literatura a los niños. En el primer bloque la literatura de autor, en el segundo los literatura folclórica y en este la literatura clásica.

Tener conocimiento de la evolución de nuestra literatura, comenzando por la Edad Media. Nuestra intención en esto no debe ser que se sepan de memoria la literatura española, sus autores y cada una de sus obras más famosas. Cosas que incluso yo me he tenido que aprender de memoria en cursos superiores, pero ya en Primaria creo que pierde el sentido.

Que les suenen autores y obras del origen como El cantar del Mio Cid, Arcipreste de Hita, Fernando de Rojas con la Celestina, Lazarillo de Tormes o Miguel de Cervantes con el Quijote.

Esto son realmente pequeñas pinceladas sobre los comienzos de la literatura clásica que podemos seguir hasta los clásicos contemporáneos. Etapas literarias con grandes autores como el comienzo de la literatura moderna, el Romanticismo y sus corrientes, las Generaciones del 98 y 27 y los últimos grandes autores de los años setenta.

Estos autores, obras y etapas literarias las acercamos a los alumnos a través de distintas actividades lúdico-didácticas. En nuestra actividad dedicamos una semana completa para tratar la literatura clásica mediante distintas actividades planificadas para los distintos cursos y con los tiempos dedicados a cada actividad, pero en el día a día de la escuela se pueden dedicar pequeños momentos desde media hora hasta una jornada completa. En este tema hay que fijarse mucho ya que el tiempo de atención medio para cada edad es muy variable. El niño puede terminar la actividad pero no ha llegado a prestar atención o a aprovecharla del todo debido a su extensión.
Este tipo de literatura también la deben ver los niños desde su propia realidad; al leer un texto literario clásico pueden analizar qué entienden ellos, qué les suscita o qué tipo de conclusiones sacan desde su propia realidad, en lugar de explicarles lo que el propio autor quiso expresar en el texto.

En el momento que incluimos textos de distintos autores, no los adaptamos. Escogemos el texto original del autor de forma que conozcan cómo escribía y qué escribía. Si adaptamos perdemos totalmente esta perspectiva. Recuerdo como si fuera ayer el libro adaptado del Quijote que leímos en el tercer ciclo de Primaria; Mi primer Quijote, de José María Plaza.

La actividad que realizamos en este bloque fue un caso práctico sobre cómo acercar esta literatura a los niños mediante actividades lúdico-didácticas, cuyo fin es crear el interés en los niños por la literatura y sus autores clásicos dejando de lado la forma común de aprenderlos en las aulas.
Algunas de las actividades propuestas para ello son:
  • La programación de un proyecto de aprendizaje sobre autores u obras literarias, sin libros y para desarrollarlo durante un tiempo determinado.
  • La creación de una Webquest donde sean los alumnos quienes investiguen sobre el autor, obras y etapa literaria.
  • La escritura de un artículo en los periódicos escolares en la que los alumnos deberán trabajar en grupo para el desarrollo de la investigación y consiguiente publicación.
  • La organización de una jornada cultural de uno o más días necesarios que gire en torno a la literatura clásica. Las actividades de la jornada cultural tienen como objetivo aprender y disfrutar.
Durante el periodo de prácticas no he tenido la oportunidad de vivir actividades como ésta. El tipo de literatura que se le mostraba a las alumnas de 2º de Primaria era literatura de autor. Es en cursos superiores cuando comienzan a sonarles nombres de autores de la literatura clásica.

Bloque 4: Lectura literaria y animación lectora

La costumbre de leer es una práctica que nos permite un desarrollo intelectual, moral, científico y estético, una práctica que no debemos olvidar.
Pero durante la lectura no solo leemos lo que está escrito, sino que es un proceso mucho más completo en el que a parte de leer, también comprendemos, interpretamos, juzgamos, imaginamos…

El fomentar la lectura literaria entre los más pequeños les aportará grandes conocimientos y hábitos saludables, también una forma de buscar sus intereses e inquietudes.
En los colegios, la lectura se ve más como una obligación que como un momento de ocio y de desconexión. Esto es debido a que los niños leen los libros que les mandan en el colegio, formando incluso de la “ración” diaria de deberes, leyendo casi de forma automática el número de páginas que se les indica cada día, por experiencia propia.

Durante estas prácticas he tenido una experiencia con una niña sobre el tema del libro de lectura. Al existir varias ediciones del libro, a algunos alumnos las páginas que tenían que leer no existían ya que su libro acababa en la página 97 y en sus deberes le tocaba leer el último capítulo que llegaba hasta la 104. La niña me vino preocupada porque su libro no tenía esas páginas. Al responderla que no pasaba nada que entonces ella ya se había acabado el libro, me dio la sensación de que le preocupaba más el pensar que ella no tenía esas páginas que el caso de que ya se hubiera acabado el libro, porque ni se había dado cuenta.
Esto es a lo que me refiero sobre que al verlo como parte de tus deberes sin ningún tipo de motivación o animación pierden el interés y el hilo del libro. “Es algo más que tengo que hacer cada día”.
La lectura no debe suponer parte de los deberes ni una situación a evaluar, es un entrenamiento que busca mejorar la competencia lectora, no el hábito lector.

En este bloque es donde juntamos todo lo aprendido en los bloques anteriores, es decir, la forma que utilizamos mediante actividades o diálogos, el acercar la literatura a los alumnos y ayudarles a sacar de ella el máximo valor posible.

La lectura literaria debe trabajar la parte denotativa del texto, es decir, en lo que se basa la historia y la que todo el mundo debe entender igual. Además, se debe trabajar la parte connotativa que supone una interpretación, reflexión e identificación desde la propia realidad del lector. Esta parte connotativa es de las más importantes en la lectura literaria porque el principal interés es el disfrute, el entretenimiento.

Por todo ello, veo de especial importancia el acompañamiento durante la lectura literaria que ofrecemos a los niños. Pero esto es solo una de las actividades que podemos realizar. Este acompañamiento se realiza antes, durante y después de la lectura, es un proceso continuo. Podemos realizar distintas actividades de animación a la lectura que les haga darse cuenta del placer que nos puede proporcionar.
Tratar los conocimientos previos, el tema sobre el que girará nuestro texto literario, una pequeña animación para provocar interés son algunas de las actividades a realizar con ellos.

Antes de nada, la elección del libro es importante para ellos, pero este tema ya lo hemos tratado en el bloque 1 de la asignatura. Por supuesto debemos haber leído antes el libro y saber si les va a gustar, conocer sus intereses y su desarrollo evolutivo.

Para las actividades previas a la lectura existen varias estrategias de actividades que les haga tener intriga sobre el libro, que tengan la sensación de que lo quieren leer para ver qué ocurre en la historia. Todas estas actividades que se preparen tienen que realizarse con la intención de conocer al autor, el ilustrador, descubrir los personajes de la historia y la trama, el título del libro y su portada o incluso para que hagan predicciones sobre lo que creen que les puede ocurrir a esos personajes. Algunos ejemplos son:
  • ¿Qué tipo de libros pensáis que escribe este autor?
  • ¿Qué os sugiere la portada? ¿y el título?
  • Al leer la contraportada, ¿os imagináis lo que puede ocurrir en la historia?
  • ¿Quién creéis que pueden ser los personajes que aparecen? ¿y el protagonista?

Este tipo de actividades pueden durar las sesiones que sean necesarias hasta ver que los alumnos muestran interés por el libro.
Antes de comenzar a leer, divido el libro en capítulos y la forma en la que vamos a ir trabajándolo en las sesiones. Explicamos a los niños la secuenciación que vamos a seguir y los capítulos que se irán leyendo en sus casas.
Entre las sesiones damos tiempo de sobra para que los niños busquen un hueco en donde les apetezca leer el libro y que les dé tiempo a todos.

En estas distintas sesiones se harán actividades durante el proceso de lectura.
Lo primero es realizar con ellos una síntesis para recordar lo que hemos leído, la parte denotativa. Después comenzamos un diálogo con ellos, tratando la parte connotativa de la lectura, sobre qué les han parecido los hechos, los sentimientos o visiones sobre lo que ha ocurrido, comentar lo que más les ha gustado o cosas que les hayan llamado la atención.
Pero, antes de acabar las sesiones es importante recordar lo que tocaría leer para la próxima sesión y crearles intriga sobre lo que creen que va a suceder después. Cuando lean tendrán la oportunidad de contrastar sus hipótesis sobre el libro.
Durante estas sesiones es importante la participación de todos los niños, algunos puede que no lo hayan leído pero la síntesis inicial les ayudará a seguir el diálogo posterior e incluso podrán aportar sus opiniones y compararlas con las de sus compañeros.

Una vez terminado el libro, también realizo actividades para después de la lectura. Con lo que se ha ido anotando durante las sesiones podemos hacer un pequeño análisis sobre lo que ellos han ido comentando, la evolución de los personajes o hechos que han podido pasar desapercibidos. Los objetivos son realizar una síntesis global, sacar conclusiones generales del tema y personajes, interpretar y valorar la lectura.

Hay un montón de actividades que podemos realizar con los niños una vez acabado un libro, pero una de ellas debe ser crear un vínculo emocional con el libro, de forma que dejen una huella emocional que les permita recordarlo.

Estas huellas emocionales pueden ser, por ejemplo, una dedicatoria a su yo del futuro, a un futuro lector, una carta al autor del libro, un eslogan publicitario del libro, una nueva síntesis o incluso diseñar una nueva portada.


Este tipo de acompañamiento durante el proceso de lectura literaria les permite a los alumnos buscar detalles que les gusten de la lectura, verlo como una actividad de disfrute y de diversión, ver más allá de lo que leen.

Nuestro objetivo debe ser darles a los niños los conocimientos necesarios para saber en qué aspectos deben fijarse de los libros para escogerlos, ya que los libros como propios objetos te aportan información de la que puedes imaginar, hacerte tus primeras hipótesis y causarte interés e intriga.

Identificarse con personajes, situaciones, juzgarlas, inventar, imaginar, reír o incluso llorar son algunos de los sentimientos que la lectura nos puede aportar a pequeños y adultos.

Para la realización de la actividad, pedí consejo en el colegio donde hice las prácticas en cuanto a la elección del libro, lo que me permitía también saber el tipo de libros que leen las alumnas durante el curso. En concreto, la tutora me recomendó Las aventuras de Arán de Asun Silva, un libro literario que leen en 2º de Primaria y, sobre este libro preparé un acompañamiento y animación de la lectura.

Me gustaría acabar el bloque dirigiéndome a todos los futuros docentes con la intención de animarles a realizar este tipo de actividades o similares en cuanto a animación y acompañamiento, para que los más pequeños sepan dónde y cómo buscar la magia de la lectura.

Bloque 5: Creación literaria

Para cambiar el concepto de creación literaria en las aulas es un proceso arduo ya que habría que empezar por lo que significa redactar y el hecho de enfrentarse al folio en blanco.

Redactar es poner por escrito cualquier texto con coherencia y cohesión. A partir de ahí podremos crear diferentes textos de los distintos géneros literarios: en prosa, en verso o teatral.

El sentido que busco detrás de este cambio del que os hablo es mostrar una visión diferente frente a lo que actualmente se consideran las redacciones. Mi intención en el futuro es huir de las redacciones preestablecidas sobre temas concretos a los que los niños, incluida yo en su momento, acudíamos con frases comunes y redacciones estándar sin ningún tipo de imaginación, idea o formato destacable.

Para ello, existen gran variedad de estrategias de forma que los niños creen textos a partir de “juegos”. Para su creación es necesario un previo ejemplo creado por nosotros mismos, futuros docentes, que les sirva de base sobre la que realizar la suya propia. Podrán seguir la misma técnica que nosotros hemos utilizado o podemos mostrarles nuevas fórmulas para que ellos las experimenten con nuestra ayuda.
Vamos a dejar a los alumnos a que den rienda suelta a su imaginación, que no se sientan evaluados ya que sobre el texto que creen se harán cambios y modificaciones que conseguirán mejorar el original. Por tanto, es un proceso continuo de aprendizaje y el sin sentido, lo absurdo y surrealista está más que permitido.


En la actividad del bloque fuimos nosotros los que tuvimos que ponerle las pilas a nuestra imaginación y crear un texto de cada género literario.

Para la creación literaria en prosa, su principal objetivo es enfrentarse al folio en blanco mediante temas o estrategias a seguir que nos ayuden a buscar ideas. Al ser ellos mismos los creadores del texto pasarán a ponerse en la piel de otra persona y entender el trabajo que conlleva. La mejora del lenguaje y distinguir textos literarios de los que no son otros de los objetivos a conseguir.

Gianni Rodari fue un pedagogo italiano quien descubrió que los niños eran muy creativos hasta que se escolarizaban. Plasma esta idea en su libro “La gramática de la fantasía” para no perder la creatividad y fomentarla en las aulas.
Sus estrategias más conocidas para la creación literaria son el binomio fantástico e hipótesis absurdas.

Aparte de las estrategias de Rodari existen muchas otras, las que más me han gustado son la creación de conjuros, cuento de colorines, cuentos múltiples por núcleos, después del cuento y cuentos al revés. Las estrategias que se vayan a utilizar tienen que tener en cuenta la edad de los alumnos ya que hay algunas estrategias más difíciles como los lipogramas y topogramas.

La creación literaria requiere un proceso, no es ponerte a escribir cualquier cosa que se te venga a la cabeza. Los pasos pueden ser:
  • Explicar la técnica que vamos a utilizar y dialogamos sobre el tema del que vamos a escribir.
  • Pongo un ejemplo propio teniendo en cuenta el curso de los alumnos, intereses, el tipo de vocabulario o estilo de las frases.
  • Les damos la oportunidad de que ellos anoten distintas ideas para sus creaciones.
  • Realizarán un primer borrador y lo leerán en voz alta. Les damos días para que lo redacten.
  • Hacemos correcciones para incluir la función poética y posibles mejoras del texto como la técnica de los carriles de adjetivos, verbos y sustantivos o las comparaciones.
  • Anotación de los consejos de mejora y damos tiempo para que modifiquen y corrijan las creaciones.
  • Volvemos a leerlos en voz alta.
  • Podemos realizar un pequeño libro con las creaciones de los alumnos de forma que también diseñen sus portadas y podamos ver la evolución de sus trabajos y de su expresión escrita.

Para la creación literaria en verso, lo principal es la diferencia que existe con la prosa; los versos, la expresión de sentimientos y el uso excesivo de la función poética.

El tema de la rima es importante ya que no toda la poesía rima, es solo una figura literaria más. La idea de que la poesía rima puede dar lugar a problemas en su uso como limitar el uso de las palabras, ripios, falsa idea de la poesía y el no uso del verso libre.

También existen multitud de estrategias para la creación en verso. En Primaria para trabajar la poesía se utilizan más las letanías; versos organizados en verso libre acabados en punto y con una temática definida.
Otras técnicas a utilizar pueden ser caligramas, cómo te llamas, encadenamientos, limerick o poema de preguntas.

Realmente el proceso de creación literaria en verso es similar al que hemos expuesto en la prosa. Partimos de una estrategia y un ejemplo sobre los que comenzamos a buscar ideas que más adelante iremos dando forma. El primer borrador servirá de base para las futuras correcciones de nuestra creación.
Al principio, pueden no estar acostumbrados a la creación en verso por lo que podemos crear un poema sencillo entre todos.

Por último, la creación teatral. Para ello podemos partir de una creación en prosa y convertirla a teatro. También existen técnicas a seguir como por ejemplo el juego de rol en el que son ellos quienes van creando los personajes y sus acciones.
A los alumnos les gusta mucho la idea de representar más adelante sus textos.

La creación teatral me parece una actividad más compleja por lo que la dejaría para el último ciclo de Primaria. En cursos más bajos se les presentan este tipo de textos, pero no son ellos quienes los crean de cero, aunque puede ser que con ayuda del profesor y las ideas de los alumnos se llegue a juntar una historia teatral a escribir.

Todas estas creaciones se pueden convertir en pequeños libros en los que juntemos las creaciones de todos los alumnos o una creación conjunta que luego se pueda incluir en la biblioteca del aula y permanecer para cursos siguientes.
Un ejemplo de esta práctica es el famoso libro viajero; los niños van creando sus hojas en sus casas de forma individual, diseñando la portada, las ilustraciones y dándole un título en común.





Esto es solo una muestra de todo lo que hemos podido aprender durante el curso con la asignatura de Literatura española, literatura infantil y educación literaria.

Una muestra sobre la que me gustaría agradecer a la profesora por su implicación y motivación consiguiendo acercarnos a muchos de nosotros a unos temas que son categorizados en general como “tochos”, “tostones” o “que se me haga llevadero”.

Pienso que ha sido una de las asignaturas que más me ha gustado cursar, me ha motivado a cambiar todo lo que pensaba sobre la literatura. Me parece esencial el trabajo práctico que se le da ya que fomenta la implicación por nuestra parte.

Estoy segura de que:
  • Elegiré los libros literarios para mis alumnos acorde a su edad y facilitando su identificación con personajes y situaciones.
  • Les contaré cuentos folclóricos para que experimenten otro tipo de literatura y puedan juzgar desde su realidad a los personajes y sus acciones.
  • Propondré actividades para acercar nuestra literatura clásica a los alumnos; sus grandes autores, sus obras y las épocas literarias.
  • Acompañaré a mis alumnos en el proceso de lectura y les ayudaré a que sepan cómo buscar grandes libros que devorar.
  • Me enfrentaré al folio en blanco para realizar distintas creaciones literarias que sirvan de ejemplo a mis alumnos para que creen las suyas propias.




Bibliografía

Irune Labajo. Teoría de la asignatura Literatura española, literatura infantil y educación literaria. CSEU La Salle. Madrid.

Jon Berastegui (Octubre 2007). Desarrollo emocional: Educación Primaria. Blog Inteligencia Emocional https://blogs.eitb.eus/inteligenciaemocional/2007/10/01/desarrollo-emocional-educacion-primaria/

Ciudad Seva. Sección, anónimos cuentos folclóricos. https://ciudadseva.com/autor/anonimo-cuentos-folcloricos/cuentos/

Grimmstories. Todos los cuentos de los Hermanos Grimm. https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/index

Irune Labajo. Catálogo de actividades de animación a la lectura. Recurso publicado en el portal de la asignatura. Madrid. CSEU La Salle.

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